CREACIÓN DE
MUSCULOS ARTIFICIALES:
La creación de
músculos artificiales está un pasito más cerca, pero no hablamos sólo de
músculos artificiales que imiten exactamente a los músculos humanos, sino que además los superaran con creces.
El avance ha
sido realizado por científicos de la Universidad de Texas, y serán
capaces de expandirse
y contraerse hasta en un 220% en cuestión de milisegundos con tan solo aplicarle un simple voltaje,
son más fuertes que el acero y más duros que el diamante.
Como no podía ser de otra forma, esto se logra
gracias a la nanotecnología, concretamente
millones de nano-fibras trenzadas unas con otras creando así un material
flexible y a la vez extremadamente fuerte y resistente. También será ligero, con
apenas 1.5 miligramos del material es suficiente para cubrir un área de 30
metros cuadrados. Dada
su altísima resistencia a la temperatura (pueden operar desde los -196°C hasta
los 1538°C), podrán ser utilizados en operaciones extremas terrestres pero
también en futuras
operaciones espaciales.
ADN:
El ADN es el ácido desoxirribonucleico
responsable de contener toda la información genética de un individuo o ser
vivo, información que es única e irrepetible en cada ser ya que la combinación
de elementos se construye de manera única.
Este ácido contiene, además, los datos
genéticos que serán hereditarios, o sea que se transmitirán de una persona a
otra, de generación en generación, por lo cual su análisis y comprensión
resulta ser de gran importancia para realizar cualquier tipo de investigación
científica o aventurar una hipótesis que verse sobre la identidad o sobre las
características de un individuo. Este ácido contiene, además, los datos genéticos que serán
hereditarios, o sea que se transmitirán de una persona a otra, de generación en
generación, por lo cual su análisis y comprensión resulta ser de gran
importancia para realizar cualquier tipo de investigación científica o
aventurar una hipótesis que verse sobre la identidad o sobre las
características de un individuo.Hasta mediados del siglo 20 no se sospechaba que el
ácido disoxirribonucleico, ADN, fuera la molécula capaz de asegurar la
transmisión de los caracteres hereditarios de célula a célula, generación tras
generación. Su limitada variedad química no permitía suponer
que poseyera la versatilidad y ductilidad necesarias para almacenar la
información genética de los seres vivos.
En 1869 un biólogo suizo Johann Friedrich
Miesscher, utilizo primero alcohol caliente y luego una pepsina enzimatica, que
separa la membrana celular y el citoplasma de la célula, el científico quería
aislar el núcleo celular, concretamente en los núcleos de las células del
pus obtenidas de los vendajes quirúrgicos desechados y en la esperma del
salmón, sometió a este material a una fuerza centrifuga para aislar a los
núcleos del resto y luego sometió solo a los núcleos a un análisis químico.
De esta manera Miescher identifico a un nuevo grupo
de substancias celulares a las que denomino nucleínas, observo la
presencia de fósforo, luego Richard Altmann las identifico como ácidos y
les dio el nombre de ácidos nucleicos.
Robert Feulgen, en 1914, describió un método para
revelar por tinción el ADN, basado en el colorante fucsina. Se encontró,
utilizando este método, la presencia de ADN en el núcleo de todas las células
eucariotas, específicamente en los
cromosomas.
Durante los años 20, el bioquímico P.A. Levene
analizo los componentes del ADN, los ácidos nucleicos y encontró que
contenía cuatro
bases nitrogenadas: citosina y timina
(pirimidinas), adenina y guanina (purinas); el azúcar desoxirribosa; y un grupo
fosfato. También demostró que se encontraban unidas en el orden
fosfato-azúcar-base, formando lo que denomino un nucleótido. Levene también
sugirió que los nucleótidos se encontraban unidos por los fosfatos formando el
ADN. Sin embargo, Levene pensó que se trataban de cadenas cortas y que las
bases se repetían en un orden determinado.
RAYOS
X:
La
noción de rayos X, en este sentido, se
refiere a las ondas de tipo electromagnético que son emitidas por los
electrones internos de un átomo. Por sus características, los rayos X están en condiciones
de atravesar diferentes cuerpos y de lograr una impresión
fotográfica.
El
término concreto de rayos X se atribuye como creación al físico alemán Wilhem
Conrad Rontgen se considera que el descubrió
cómo ciertos rayos eran capaces, dentro de los tubos de vacío, de atravesar
ciertas barreras sólidas y, ante el desconocimiento que sobre los mismos tenía
acerca de su naturaleza o la manera en la que se producían, tomó la
determinación de llamarlos rayos X.
Los rayos X cuentan con
una energía capaz de ionizar los átomos de la
materia, algo que permite que sean utilizados con diferentes fines. El uso más
habitual se encuentra en el campo de la medicina para obtener imágenes internas del cuerpo
humano.
Cuando
un haz de electrones de gran energía impacta contra un blanco metálico, la
radiación electromagnética de la carga genera los rayos X. Existen, de todos modos, diversos
métodos para obtener rayos X a
partir de diferentes tipos de radiación.
Tradicionalmente
se emplearon películas fotográficas para captar y registrar los rayos X. En la actualidad, sin
embargo, la tecnología permite que la imagen generada
por los rayos X pueda visualizarse
de manera directa en una computadora, generando información digital.